El esfuerzo por obtener un mayor rendimiento en los cultivos ha llevado al uso de cantidades excesivas de fertilizantes que aportan nutrientes, como (abonos) y fertilizantes de síntesis química, con las consiguientes consecuencias medio ambientales y económicas.

Sin embargo, su uso masivo y continuado durante más de 40 años está provocando serios problemas medioambientales. Se estima que sólo un 30 % del nitrógeno utilizado es asimilado por la planta, y que la mayoría del nitrógeno aplicado es transformado a amoniaco o arrastrado por lixiviación contaminando acuíferos, lagos y ríos. La presencia de compuestos de nitrógeno, junto a la detección de zonas de eutrofización, es un índice de serios problemas ambientales.

Entre las zonas que sufren una fuerte contaminación nítrica, debido al uso excesivo de abonos nitrogenados por la agricultura con efectos potenciales sobre la salud humana y animal, se encuentra la desembocadura del Guadalquivir, donde vierten las aguas provenientes de los cultivos intensivos.

Objetivos

Para salvar esta problemática, se han planteado diferentes alternativas, como el desarrollado de bioestimulantes para mejorar la productividad de los cultivos, que aceleran el crecimiento de las plantas, o el uso de aminoácidos libres en la preparación de nuevos fertilizantes.

AgroFert estudiará la capacidad bioestimulante de plantas de un nuevo producto que contiene una mezcla de aminoácidos en combinación con N-metilglicina, que influye tanto en la nutrición de las plantas, aumentando su resistencia al estrés, como en los microorganismos del suelo, favoreciendo la fijación natural de nitrógeno atmosférico.